Este artículo es el nº29 de la serie relacionada con el Mindfulness: Vida diaria. Despertarse.
Como comentamos anteriormente, la práctica informal significa prestar atención, estar despiertos y adueñarnos, del mejor modo posible y lo más frecuentemente posible, de todos y cada uno de los instantes de nuestra vida.
Podemos prestar Atención Plena a cualquier actividad de nuestra vida cotidiana poniendo nuestros 5 sentidos en aquello que estamos haciendo, como si no hubiera nada más en el mundo. Vamos a ver algunos ejemplos a lo largo de los próximos posts de mindfulness.
Despertarse cada mañana
En el momento en que despiertas, justo en ese momento, sonríe. Es una sonrisa de iluminación. Eres consciente de que empieza un nuevo día, que la vida te ofrece veinticuatro nuevas horas para vivir y que ése es el más preciado de los regalos. Puedes recitarte el siguiente poema, en silencio o en voz alta:
“Al despertarme esta mañana, sonrío. Veinticuatro nuevas horas me aguardan. Me comprometo a vivir plenamente cada instante y mirar a todos los seres con los ojos de la compasión.”
Tal vez te apetezca pronunciar los versos mientras permaneces en la cama con los brazos y las piernas cómodamente relajados. Al inspirar, pronuncias la primera línea; al espirar, la segunda. Con la próxima inspiración, dices la tercera; y al espirar, la cuarta. Entonces, con una sonrisa en el rostro, te incorporas, te sientas, deslizas los pies en las zapatillas y caminas hacia el baño.
Bibliografía: La Paz está en tu interior. Prácticas diarias de Mindfulness de Thich Nhat Hanh. Ed. Espasa Libros, S. L. U.