Este artículo es el nº27 de la serie relacionada con el Mindfulness: Beneficios del Mindfulness para niños
Introducir la práctica del Mindfulness o Atención Plena en la actividad diaria dentro de la escuela, reporta numerosos beneficios tanto para los profesores, que se presentan más atentos y receptivos a las exigencias del momento, como para los niños. Veamos algunas de ellas.
– Mejora el equilibrio emocional. A menudo los niños se ven arrasados por sus sentimientos, presionados también por la sociedad que insiste en que los niños mayores no lloran, no se enfadan, etc, etc. A través del mindfulness los niños se permiten sentir y comprenden que no somos nuestros sentimientos;
– Mejora la impulsividad. Aumentando el autocontrol, podemos frenar antes de que nuestros sentimientos nos lleven a comportamientos no admisibles;
– Desarrolla la capacidad de resiliencia, es decir, la capacidad que tenemos las personas de recuperarnos frente a los duros golpes que nos da la vida, centrándonos en el momento presente y aprendiendo a canalizar los sentimientos que nos producen sufrimiento;
– Mejora la atención, el focalizar en la actividad que estamos realizando y la memoria, algo que sin duda tiene su efecto en el rendimiento académico que tanto preocupa a muchos padres;
– Potencia la amabilidad, no sólo hacia los demás sino también hacia uno mismo así como otras habilidades sociales que buscan el bienestar del grupo: la empatía, la colaboración, la objetividad o la paciencia, por ejemplo;
– Desarrolla la capacidad de ser consciente, una herramienta vital que se considera absolutamente básica en el desarrollo de un ser humano;
– Aprende a parar la mente. Ayuda a posibilitar momentos de relax y a conciliar el sueño;
En definitiva, la práctica del mindfulness ayuda a activar el Sistema Nervioso Parasimpático, proporcionando la relajación y calma que a su vez estimulan la creatividad, la intuición en los niños.