Este artículo es el nº11 de la serie relacionada con el Mindfulness: Práctica Informal
Mindfulness consiste en prestar una atención deliberada, no crítica y en el momento presente. Por eso, el mantenimiento de la práctica informal significa prestar atención, estar despiertos y adueñarnos, del mejor modo posible y lo más frecuentemente posible, de todos y cada uno de los instantes de nuestra vida.
En cualquier momento podemos preguntarnos: «¿Estoy realmente despierto?», «¿Estoy completamente presente mientras desempeño mis tareas?», «¿Cómo siento ahora mismo mi cuerpo, qué postura adopto?», «¿Cómo siento mi respiración?», o «¿A qué se está enfrentando ahora mi mente?», «¿Estoy pensando voluntariamente o fantaseando involuntariamente? »
Podemos prestar Atención Plena al hecho de estar de pie, caminar, escuchar, hablar, comer y trabajar. Podemos prestar atención a nuestros pensamientos, nuestros estados de ánimo, nuestras emociones, nuestros motivos para hacer cosas o sentirnos de un determinado modo y, obviamente, también podemos prestar atención a las sensaciones procedentes de nuestro cuerpo. Podemos prestar atención a los demás, a los niños o a los adultos; a su lenguaje corporal, sus tensiones, sus sentimientos, su forma de hablar, sus actos y las consecuencias de esos actos. Podemos prestar atención al entorno que nos rodea, a la sensación del aire en la superficie de nuestra piel, a los sonidos de la naturaleza, a la luz, el color, la forma, el movimiento, las sombras, etcétera.
Siempre podemos, mientras estamos despiertos, permanecer atentos. Lo único necesario, para ello, es quererlo y dirigir nuestra atención al momento presente. Y conviene insistir una vez más en que prestar atención no significa «pensar», sino darnos cuenta de aquello a lo que estamos atendiendo.
Este tipo de práctica de Mindfulness nos permite ir desconectando poco a poco la modalidad de piloto automático y aprender a vivir en el momento presente dándonos más cuenta de lo que implica. Y, cuando nos demos cuenta de la totalidad y de la relación que mantenemos con ella, podremos, como ya hemos dicho, responder mejor a los cambios y a las situaciones potencialmente estresantes. Cada instante de nuestra vida despierta es una oportunidad para aportar una mayor quietud, conciencia y presencia.
Bibliografía: “Vivir con plenitud las crisis” de Jon Kabat-Zinn