Este artículo es el nº4 de la serie relacionada con la Meditación y Karma Yoga: Asombro vs Fantasía
La actitud correcta para situarse en el aquí y ahora es la de asombro. El asombro te impulsará a estar fuera de los sentidos. Los niños son diestros en el asombro, sus mentes constantemente ven cada cosa como nueva. […] Nuestra capacidad de asombro como adultos es muy pobre. Recogidos en la mente y agazapados en los recuerdos, pocas veces salimos a ver el mundo con la lucidez que solo el asombro y la novedad proven. Devora el mundo como si fuera la última vez que lo vieras. Detecta los detalles de las cosas que observas sin tener que esforzarte por hacerlo.
[…] Si logras situar la atención fuera de los sentidos y permanecer en el asombro y la novedad ante cualquier evento del mundo externo, entonces ocurrirá una magia que solo acontece cuando se está en el presente: la cognición se despersonalizará y el sentido del yo desaparecerá a la vez que realizas la acción. Habrá acción pero no actor, habrá objetos a conocer pero desaparecerá el sujeto que conoce y, sin embargo, se mantendrá la consciencia como atributo independiente del yo.
La vida cotidiana ofrece infinitas variables para ser conocida. Cuando estés en el día a día, intenta entregarte a cada cosa que realices. Advierte, cada vez que estás distraído o pensando en algo, que la fantasía y la imaginación no hacen parte del momento presente.
Acostúmbrate a reconocer cuándo piensas innecesariamente. Notarás cómo la mente anda como loca de un sitio a otro de tu memoria; verás cómo se resiste al control presencial. El hábito mental de hacer lo que ella desea sin orden alguno se notará como un incesante fogonazo de imágenes absurdas y sin sentido. Pese a todo y a la locura que esté sucediendo, mantente alerta. […] Cada vez que detectes a la mente yendo a un lugar sin sentido, tráela amorosamente y abstráete en la información que reporta cualquiera de tus sentidos.
[…] Cuando logres que la atención repose con intensidad en los objetos externos, entonces tu mente será altamente eficiente en el tratamiento de la información externa conocida. Podrás ejecutar tareas y tomar decisiones en tiempo récord. La mente no se perderá en disquisiciones absurdas y enfilará su atención a lo realmente válido y práctico.
Todas las acciones se realizarán con una destreza especial, propia de aquellos que no piensan en exceso. Realizarás toda acción pero te desprenderás de ser el actor. La acción se realizará por sí misma, creando una magia excepcional que repercutirá en el descanso del sistema nervioso. Notarás cómo el sentido del tiempo cambia; las horas serán tan solo instantes. El sentido del yo desaparece al despersonalizarse la acción. Sin importar qué acción realices, cualquiera puede realizarse rectamente, es decir, hacerla sin quien la haga.
Bibliografía: “Meditación, teoría y práctica” de Sesha