Este artículo es el nº2 de la serie relacionada con la Meditación y Karma Yoga: La recta acción
Según el Vedanta, La “recta acción” como forma de vida se denomina karma yoga o vía del Dharma que, gracias a la correcta forma de realizar la acción, la convierte en camino de autoconocimiento de sí mismo. La vía del karma yoga, considera que es necesario evitar la identificación.
La identificación con la acción consta de dos parámetros: en primer lugar la aparición del sentido de egoencia, que consiste en la apropiación de la realización de la acción, es decir, en sentirse ejecutor de ella. En segundo lugar, la búsqueda del resultado de la acción, es decir, el anhelo del fruto que de la acción puede derivarse.
A medida que la identificación aparece, ya sea por un parámetro, el otro o ambos, surge como consecuencia la aparición del karma. Por lo tanto, el karma es consecuencia de la identificación del actor con la acción. El karma liga buenas y malas obras pero, específicamente, es aquella circunstancia que une y encadena al actor con la acción misma y con la consecuencia de la acción mientras exista sentido de egoencia y búsqueda del fruto de la acción.
Se desprende de aquí que existe la posibilidad de realizar la acción sin apetencia de fruto y sin egoencia. Ello no implica dejar de lado la responsabilidad asumida previamente con el acontecer cotidiano; es más, implica cumplir adecuadamente con la responsabilidad de realizar la acción, sólo que sin identificación.
Bibliografía: “El Sendero del Dharma”, de Sesha