Este artículo es el nº9 de la serie relacionada con el Mindfulness: Gestión del Estrés
En nuestro entorno habrá, siempre estresores sobre los que no tendremos el menor control, cambiando el modo en que nos vemos en relación a ellos, podemos expandir realmente nuestra experiencia y modular el grado en que desborda nuestros recursos o pone en peligro nuestro bienestar.
Si desarrollamos nuestros recursos y mejoramos nuestro bienestar físico y psicológico general (a través, por ejemplo, del ejercicio regular, la meditación, el sueño adecuado y la conexión e intimidad interpersonal profunda), podemos ser, cuando nos sintamos especialmente desbordados, más resistentes al estrés, es decir, más resilientes. A esto se refiere realmente la expresión «estilo de vida sano», que por supuesto incluye la práctica de la meditación y mindfulness.
Nuestros recursos son la combinación de fortalezas y apoyos internos y externos que nos ayudan a enfrentarnos a un campo de experiencias que siempre se halla en continuo movimiento. Las relaciones familiares amorosas y de apoyo, las amistades y la pertenencia a grupos que nos cuiden son ejemplo de recursos externos que pueden amortiguar nuestra experiencia del estrés.
Entre los recursos internos cabe destacar:
– la confianza en nuestra capacidad de enfrentarnos a todo tipo de retos y adversidades (autoeficacia);
– la visión que tenemos de nosotros como persona;
– nuestra visión del cambio y de lo que puede ser posible;
– nuestras creencias religiosas;
– nuestro nivel de autoeficacia en términos de retos concretos más que abstractos;
– nuestro nivel de resistencia al estrés;
– la sensación de coherencia;
– la confianza afiliativa.
Y todos ellos, como ya hemos visto, pueden verse reforzados gracias a la práctica de mindfulness.
Las personas resistentes al estrés son más resilientes. Son personas que, en circunstancias similares, tienen más recursos para arreglárselas debido al hecho de que contemplan la vida como un reto, tienen el fuerte compromiso de experimentar la vida plenamente tal y como se despliega instante tras instante y asumen un papel activo a la hora de relacionarse con claridad e individualidad con las situaciones a las que se enfrentan, que es lo que significa ejercer un control significativo.
Bibliografía: “Vivir con plenitud las crisis” de Jon Kabat-Zinn